Desde que allá por el mes de Marzo de 2013 nos sentaramos junto a la delegada de educación de Álava a valorar la problemática en la que nos encontrábamos para la escolarización de nuestros hijos/as en el barrio de Salburua, ha habido una predisposición positiva hacia el tema. Desde ese primer día se nos hizo saber que, en efecto, era una cuestión primordial e inminente y una situación crítica la que se encontraron los diferentes responsables en esta materia en lo que acontecía a la saturación de las diferentes opciones escolares en el barrio.
Nuestro caballo de batalla siempre ha sido el mismo. Tratar de defender una escuela integradora, multicultural, cercana, respetuosa, conciliadora y pública. Una escuela de barrio por y para todos/as en el que nuestros hijos/as puedan desarrollarse y educarse en un ambiente cercano y congregado. Por eso hemos peleado, seguimos peleando y seguiremos peleando porque creemos que la escuela pública vasca reúne todos estos valores que queremos impulsar e instruir a nuestros hijos/as.
Por lo tanto, cuando tras varias reuniones y tomas de contacto con los diferentes agentes y responsables políticos en la materia, nos aceptaron la creación de un nuevo centro escolar y el compromiso de la construcción de un nuevo colegio para el barrio de Salburua, no podíamos estar más satisfechos. En cierto modo nos relajamos porque confiamos en el buen hacer de estos responsables y por otro lado teníamos la preocupación de donde ubicar a nuestros hijos/as mientras se realizaba la construcción. Y he aquí nuestro error, ya que tan sólo 2 años y medio después nos volvemos a encontrar con una situación muy preocupante en lo que respecta a nuestro, ya ahora, CEIP ERREKABARRI.
Durante estos contactos propusimos varias alternativas, que pasaban desde compartir edificio con el actual CEIP de Salburua, ya que al ser un centro relativamente nuevo más de la mitad de las aulas estaban sin usar. Pero esta opción se nos descartó porque se saturaría el centro, porque sería muy complicado gestionar dos centros en un mismo edificio, problemas de gestión del comedor y otro tipo de impedimentos. Otra alternativa era la de usar unos prefabricados como el caso de Mariturri, que se descartaron por tema económico, e incluso un alternativa intermedia de uso compartido de ciertos espacios comunes con el CEIP de Salburua y prefabricados, que igualmente se descartó.
El 25 de abril de 2013 mantuvimos una reunión con Olatz Garamendi, viceconsejera de administración y servicios del Gobierno Vasco, a esa reunión también acudió Blanca Guerrero, Delegada territorial de educación de Álava, así como Iñaki Bilbao, Responsable del servicio de construcciones de la viceconsejería.
En esa reunión se nos mostró el compromiso firme por parte del Gobierno Vasco para la construcción de un nuevo colegio en nuestro barrio, que ya se había reservado partida presupuestaria para la realización de los diferentes proyectos necesarios para tal efecto. Se nos dió información acerca de cuál iba a ser la parcela en la que se destinaría, EQ33 de sector 11 Ibaialde. Se nos informó que a pesar de que todavía no era propiedad del Gobierno Vasco, que ya estaba solicitada la cesión de la parcela al ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz (Ver archivo adjunto), y que no nos preocupáramos en ese sentido, ya que no era más que un mero trámite. Incluso Blanca Guerrero nos reiteró repetidamente que no, que eso no era un problema.
Además también se nos dieron unos plazos en los cuales el colegio estaría terminado para finales de 2016, incluso se comprometían a que harían todo lo posible para que estuviera finalizado para el inicio del curso 2016/2017. Siempre y cuando no hubiera recursos en las adjudicaciones de los concursos, que no se encontrarán con 600 diferentes opciones a concurso, o que surgieran otro tipo de situaciones imprevisibles como la posible aparición de suelo contaminado o reliquias históricas (circunstancias estas todas entendibles).
Entre tanto nos buscarían una ubicación temporal en la que se barajaban, Pio Baroja e incluso el edificio Krea.
En lo referente a la parcela, ya que parecía que la pelota se encontraba en el tejado del ayuntamiento, mantuvimos una reunión con su alcalde en aquel entonces Javier Maroto. El cual se mostró totalmente colaborador y nos trasladó una vez más, al igual que hiciera Blanca Guerrero, que no nos preocupáramos, que la parcela se podría ceder, era un trámite muy sencillo, que una vez recibida la petición formal por parte del Gobierno Vasco no era más que cuestión de días cederla. Por lo tanto, en este aspecto nos despreocupamos (segundo error) ya que por parte de todos los agentes implicados no era más que un trámite sencillo y sin dilación en el tiempo.
Pues bien, a partir de aquí todo empezó a no ir tan sobre ruedas como puede parecer.
En primer lugar, la ubicación temporal fue y es, porque es donde estamos ahora, el antiguo colegio de Cándido Ruiz de Garibay. Esto se nos comunicó, por parte de Blanca Guerrero, el mismo día en que se nos citó a todos los padres y madres afectados para darnos los papeles para realizar la matriculación. Pero la sorpresa no acaba ahí, además compartiríamos ubicación con el alumnado de 2 años de Ikasbidea. Vamos que en el edificio del CEIP de Salburua no se podía hacer, pero en este, que dicho sea de paso es más pequeño, si. INDECENTE
La incredulidad no acaba aquí. En un principio no pretendían ni tan siquiera adecuar las aulas para la edad de los niños/as que entrarían y se tuvo que estar encima para que adecentaran el edificio.
Entretanto ya se le planteó el tema del autobús ya que se encuentra desplazado del barrio a más de 2 km pero se cerraba en banda argumentando que no era posible por normativa. Cuando todos sabemos que en Olabide el alumnado de 2 años viaja en autobús y que a la ikastola de Legutio los niños de los alrededores también lo hacen. (Ver adjunto Estado Cándido Ruiz de Garibay). Por supuesto al no ser transportados no se beneficiaron de la reducción en la cuota del comedor.
El curso siguiente, ya en 2014, el proceso de construcción seguía su curso y se supone que las obras del colegio nuevo deberían de empezar o estar a punto. Así se nos hizo saber en la reunión del 25 de abril del año anterior, pero en diciembre nos reunieron para comunicarnos que había un retraso de más de 6 meses. Sus argumentos fueron que hubo que hacer correcciones en el proyecto básico y que por lo tanto nos presentaban un borrador de cómo iba a ser, en el que podíamos hacer modificaciones (que se hicieron, ya que a pesar de comunicarnos con tan solo 2 días de antelación para que nos citaban exactamente, fue parte del profesorado de infantil y corrigieron varios defectos básico).
Por otro lado en la ubicación actual el alumnado había aumentado (Ikasbidea lo enviaron a la Haurreskola de Izarra) por lo tanto ya se empezaban a plantear otra serie de problemáticas (Ver adjunto Estado Cándido Ruiz de Garibay).
El proceso continuaba, pero para hacer un seguimiento un poco más pertinaz, ya que llevábamos más de 6 meses de retraso, se volvió a solicitar otra reunión con Blanca Guerrero. En mayo de 2015 nos recibió. En lo referente a la situación en Cándido Ruiz Se le insistió en el tema de los autobuses para el curso escolar 2015/2016. Se le hizo ver que muchos alumnos/as nuevos/as serían hermanos/as de alumnos/as que ya estaban en el colegio y que por lo tanto se sopesara de nuevo el tema del autobús para el alumnado de 2 años, que lo tratara como una excepcionalidad porque nos encontraríamos con una situación en la que un niño/a lo tienes que llevar al autobús y el otro llevarlo en el vehículo particular. A su vez, también insistimos con el tema del transporte al mediodía (existían precedentes con el CEIP Salburua en idéntica situación). Y respecto al edificio nuevo nos insinuó que el proyecto de ejecución se había retrasado y estaría en breve, pero que todavía faltaba el replanteo de la parcela por parte del ayuntamiento, aunque esperaban solucionarlo. Con todo esto el retraso acumulado era de 1 año.
Como esto último no nos dejo nada tranquilos, y además se nos notifico por parte de la comisión encargada del transporte escolar que nuestra petición para el alumnado de 2 años había sido denegada, volvimos a solicitar en el mes de agosto con carácter de urgencia una nueva reunión con la Delegada de educación. A la cual estamos a día de hoy 31/10/2015 esperando a que nos conteste, a esa, y a las innumerables solicitudes que le han sido enviadas desde el mes de septiembre ininterrumpidamente.
Hemos comenzado el curso 2015/2016 con una serie de carencias (Ver adjunto Estado Cándido Ruiz de Garibay) que consideramos vitales para el buen funcionamiento del centro y el convivir de nuestros hijos/as en Cándido Ruiz de Garibay.
Pero además nos hemos encontrado con que la parcela en la que se va a situar el futuro colegio de ERREKABARRI está a falta de la cesión por parte del ayuntamiento al GV. Eso que todo el mundo comentaba que era un trámite sencillo una minucia. Pues resulta que ahora está sin hacer y es de vital necesidad para que el proyecto siga adelante. Y lo peor de todo es que aparentemente no es de fácil solución.
Lo más grave de la situación es que no tenemos mucho tiempo, ya que el próximo curso escolar 2016/2017 el colegio Cándido Ruiz de Garibay estará completo al 100% y para el 2017/2018 será imposible ubicar mas alumnado en ese edificio, por lo tanto estamos ante un edificio que tiene fecha de caducidad 01/09/2017 (Ver adjunto Estado Cándido Ruiz de Garibay).
Desde aquí queremos denunciar el desasosiego y el desamparo ante el que nos encontramos, ya que nadie quiere asumir sus responsabilidades ni nadie quiere buscar soluciones.
Es inexplicable que 2 años después de haber realizado una petición no se reclame ni se exija nuevamente por parte del GV la cesión de la parcela al ayuntamiento. Es lamentable que por parte del anterior alcalde, Javier Maroto, se nos mintiera y se olvidara de su compromiso con nosotros. Es lamentable que por parte de Blanca Guerrero no tenga la entereza suficiente como para dignarse a contestar a una petición de reunión para tratar el tema, mostrárnoslo tal y como está y buscar soluciones.
Es de vergüenza mayúscula la sensación de incompetencia y desapego hacia los proyectos que crean futuro y que son la base de la sociedad (, que no son otros que nuestros hijos/as,) por parte de los responsables políticos y altos funcionarios de las administraciones públicas.
Es de una falta de rigor político, social, laboral y humano la situación en la que nos encontramos y que lamentamos profundamente que hayan sido los depositarios de la batuta de este país.
Por favor dejen ya de una vez por todas de jugar a ser políticos y hagan política.
Solicitamos públicamente que el ayuntamiento gestione de un modo inminente el replanteo de la parcela EQ33 del sector 11 ibaialde y que posteriormente ceda la parcela al GV para que se pueda seguir con el proyecto de edificación del CEIP ERREKABARRI. O en su defecto se ceda otra parcela que no tenga tales requerimientos.
Así mismo solicitamos públicamente de nuevo, reunión con la Delegada de Educación Blanca Guerrero para que seamos informados de cómo se encuentra el proyecto, así como para tratar la situación en la actual ubicación el antiguo Colegio Cándido Ruiz de Garibay.
¡CEIP ERREKABARRI EN SALBURUA YA!
